En un momento en el que a marchas forzadas se trabaja en generar la confianza suficiente para acelerar la transición a la movilidad eléctrica, es necesario no perder de vista la gran revolución que se nos presenta. Y no se trata del vehículo eléctrico y los beneficios que aporta a la sociedad este tipo de movilidad, sino el elemento realmente disruptivo vendrá de la mano de la gestión y comercialización de la energia directamente por parte del usuario a través de la carga birideccional.
Este tipo de carga permite que la energia fluya en ambas direcciones y es lo conoce como V2G (Vehicle to Grid) y V2H (Vehicle to Home). Por ejemplo:
– V2G: el usuario podrá cargar su vehículo en horarios de menor actividad y devolver energía a la red de suministro cuando haya una mayor demanda en hora punta y monetizar por ello.
– V2H: puedes cargar tu vehículo eléctrico durante la noche cuando la demanda es menor y utilizar esa electricidad durante el día para consumo en tu hogar. De esta manera, ayudarás a reducir el consumo en hora punta y a liberar presión a la red de suministro.
Ante un mercado energético totalmente inestable, con la factura de luz cada vez más cara, soluciones de autoconsumo y energia renovable como puede ser la fotovoltaica, el almacenamiento energético y todo lo relacionado con el control inteligente de la energia, permitirán al consumidor poder controlar y monetizar la energia convirtiéndose en un operador energético más en el mercado.
En definitiva se nos viene una gran disrupción, donde los vehículos eléctricos se convertirían en enormes baterías con ruedas que según diferentes estudios supondrán un ahorro de costes al usuario que puede llegar a los 9.000€ durante la vida útil del vehículo.
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